Renault R8 S 1974: deportividad a la francesa
POR: Pablo Monroy el Vie, 19 de Junio de 2015, 01:18 pm
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Licenciado en Periodismo por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, fotógrafo automotríz y entusiasta de las cuatro ruedas. / IG: @elpablomonroy
El Renault R8 fue un vehículo que marcó una época en el automovilismo deportivo europeo y en la juventud mexicana de la década de los setenta. Con genética de Alfa-Romeo y sucesor del modelo Dauphin, quien manejó en su momento un R8 jamás olvidará la sensación deportiva al desplazarse por las carreteras de México.
El origen
Luego del éxito comercial que el Dauphine le había dado a Renault en la década de los cincuenta, la firma francesa ya trabajaba en un sucesor. El nuevo modelo debía suponer una evolución que no rompiera con el Dauphine. El proyecto de desarrollo para el nuevo coche se denominó 113. Una de las cosas que más entusiasmo a los directivos de Renault fue el interior que resultó más cómodo y refinado.
La estética guardaba cierta similitud con algunos modelos de Alfa-Romeo como el Tipo 103 de 1960 debido a las relaciones comerciales que Alfa-Romeo Y Renault guardaban en aquel entonces.
Foto: Pablo Monroy
El primer prototipo fue diseñado por un equipo dirigido por Robert Barthaus inspirado en la línea del Chevrolet Corvair mismo que no fue bien recibido por Renault, así que el diseño final fue terminado por Philippe Charbonneaux, quien tuvo la idea de hacer un cofre con la punta en forma de V, un detalle que le dio personalidad a este modelo.
Luego de muchas pruebas, el R8 fue presentado en junio de 1962 en España. La prensa especializada quedó sorprendida por la disposición del motor, el buen rendimiento del sistema de frenos y la comodidad de los interiores. Finalmente, fue presentado al mundo durante la edición número 49 del Salón del Automóvil de París en octubre de 1962.
El R8 en México
La primera aparición de Renault en México data de 1960 con la empresa DINA (Diesel Nacional), misma que se dedicaba a la fabricación de autobuses y camiones principalmente. En un principio, DINA le daba vida los vehículos de FIAT en la planta de Ciudad Sahagún, Hidalgo. Sin embargo, también comenzaron a ensamblar el Renault Dauphin a partir de 1960.
Foto: Pablo Monroy
El R8 ensamblado por DINA fue el modelo más austero, ya que no contaba con los filos cromados del toldo, un tablero sencillo y las vestiduras eran de vinilo. De 1965 a 1969, únicamente se ensamblaron los modelos “Major” del R8, una versión que incorporaba más accesorios y mejor refinamiento en los acabados.
Para 1970 apareció el R8 S con un motor de 1300 centímetro cúbicos, un frente con cuatro faros, tablero deportivo con tacómetro, indicador de temperatura, medidor de voltaje, volante deportivo y una gama de colores que incluían el verde cítrico y el azul Francia. En 1971 cesa la producción del R8 en Francia y en España se termina en 1976.
Foto: Pablo Monroy
En México, los modelos de 1971 al 73 no presentaron grandes cambios. En 1974 apareció nuestro clásico de esta semana, con asientos delanteros más bajos y compactos; un volante más deportivo de dos brazos parecido al del Alpine, motor de 1300 c.c. de refrigeración líquida con recuperador de gases, el cromo dejó de existir en las calaveras y los colores de la carrocería se volvieron más discretos.
“Este coche era de la vecina de enfrente, mi papá lo compró en 1989 y lo arregló. Este es el color original, de hecho, la factura dice que el color es verde Oaxaca”, describe su propietario.
En 1975 se ensamblaron los últimos modelos del R8 en México, lo cual significaba un adiós definitivo a los modelos de Renault con motor trasero, un vehículo que de alguna forma, tuvo algo que ver con las familias mexicanas.
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